Tal vez la edad, tal vez la vida, tal vez las lecciones del día a día, tal vez saber que cada año suma y uno nunca sabe que puede pasar el próximo… Descubro que salir en carnaval con ustedes me hace sentir vivo, me dais vida, el mejor regalo que recibo año tras año, e insisto, son los pequeños detalles que me transmitís los que desatan sensaciones y experiencias que agitan mi alma desatando un chute de felicidad ardiente que comienza en febrero, pierde un poquito de calor el resto del año y reaviva de nuevo allá por septiembre…
…Ese pequeño detalle de Manolo, tocando la caja a un metro de mi mientras me vestía a contrarreloj, para terminar en un bálsamo de tranquilidad, cantando y bailando juntos el POM POM, POM vente a la candela… allí estaba nuestra otra candela, en las traseras de la chirigota…
…Ese pequeño detalle de Vilches, además por segunda vez, colocando todo mi cuerpo, que con tanto frenesí se había salido de mi menisco…
…Ese pequeño detalle de Pedro Pablo, en el Gabana, con los ojos rojos ardiendo frente a los míos llorosos de emoción porque el final del popurrí nos consumía…
…Ese pequeño detalle de Valero, que aun sabiendo que este año lo tenía difícil hizo el esfuerzo para estar cuanto pudo. El Pirri se volvió “chalao” en el carril cuando le dijo en la presentación: …¡¡¡mira Pirri el peazo jace que tengo…!!!! ya crecerán tus pequeños y volverás a la carga….
…Ese pequeño detalle de Jorge, parecerá una tontería pero la meada que echamos juntos enfrente de tu negocio de coches, no recuerdo de que carajo hablamos…, me supo a gloria, el contenido seguramente me mostró una vez más la sorprendente actitud positiva que tiene para la vida…
…Ese pequeño detalle de Raúl, en la Choriza , en el Trebujena, conversando los dos con una papa “wena wena” arreglando el mundo… jajajaja.
…Ese pequeño detalle de Jose Mari, sentado en el Ambigú del Pino, contándome el puzzle familiar de mil piezas que tuvo que encajar para poder salir en carnaval y ofrecerme aquella cara de agustera, que mostraba la felicidad mas plena por haberlo conseguido.
…Ese pequeño detalle de Fran, cogiendo el bombo y cediéndome el platillo para conformar por escasos segundos el dueto percusionista más metacarnaval que Ubrique haya percibido por sus oídos….
…Ese pequeño detalle de Alberto, saboreando la recompensa del éxito absoluto tras el esfuerzo derrochado. Ejemplos mil, pero me encantó como flipo con el gitano del bar de la Para, cuando el tipo le decía que estaba “metío” a compás y que no parecíamos de Ubrique… y otro más que quiere salir el año que viene con nosotros…
…Ese pequeño detalle de Ore, de al final de muchas actuaciones dándome besos, y no en la frente, ni en la mejilla, el tío mas alto de la chirigota se agachaba para darme besos en el pecho…
…Ese pequeño detalle de Juan, partiendo de una noche de mil cervezas donde surgió la chispa del “preparaito”, donde luego él solito avivo la llama, para que el personaje al que nunca le explotaría un gamón, se convertirse en la versión guiri alemán de Steve Urquel…
…Ese pequeño detalle de Tino, de compartir la charla mas profunda y cargada de emoción que he tenido en el carnaval, en la plaza del ayuntamiento, haciendo algo que tanto añoraba, un botellón por derecho…
…Ese pequeño detalle de Ángel, de desvivirse por el grupo nada mas llegar, aportar actitud, trabajo, ilusión, el tío que mas llenaba los huecos vacíos de los patazos de letras que el resto hacía … Y por cierto, menos mal que hiciste la candela junto al grupo de artesanos… yo llego hasta donde llego, pero no me importa exponer mis carencias si eso despierta el interés de otros….
…Ese pequeño detalle de Pedro, de no quemarse nunca, permanecer incombustible, él se lo guisa él se lo come, el tío que más se adapta a las necesidades de la chirigota y cuando termina el entierro de la Pata Cabra… ahí continua, pegando bombazos con la sonrisilla eterna que mantiene todo el carnaval…
Y por descontado, qué decir de las mujeres… yo os pido por favor que a vuestras respectivas parejas, les digáis GRACIAS de mi parte, GRACIAS de parte de Paco Arroyo, por hacer posible que sus “chalaos chirigoteros” ardan en la candela junto a mi…
Y para terminar gracias a Juan Mancilla, padre. Por desnudar un hogar lleno de recuerdos e historias, y convertir una salita, en un almacén de disfraces, un salón, en un estudio de ensayo, una cocina, en un salón de maquillaje, un garaje, en un local de manufactura y un patio, en un rincón para debutar… este año nos quedamos sin rebaje, pero no sin techo…
Que siga sumando…
po eso...
po toma...
saludos.
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