revuelto de papa y josé el de los camarones

Febrero de 2006. Unos cuantos cardenales "paseaban" por la Avenida de España ávidos de cante (y de lo que no es cante...).  La noche cerrada y ni un alma en la calle, supongo que porque ya era domingo o lunes o jueves o qué se yo, pero no uno de los días "grandes" de carnaval... De repente, al torcer por lo de candi a la izquierda, justo después de haberle cantado un pasodoble a una señora que salió a la ventana y nos pidió que cantáramos, lo vimos a él... alegre, pletórico, y sobre todo, hospitalario... tanto que tuvo el valor de invitar a esos cardenales a su casa a comer langostinos y a echar un rato de cante. Sí señores, era el gran José el de los Camarones, una de las figuras más importantes del flamenco, reconocido cantaor, y para aquel que no lo conozca, además, vendedor de sabrosos camarones, cangrejos y bocas con una elegancia y un porte inigualables... Totá, nos fuimos a su casa, allí en la calle san sebastián, y estuvimos comiendo langostinos (algo congelados, todo hay que decirlo), pero que nos dejó una de las noches más memorables que recuerda esta chirigota... allí se escucharon pasodobles, alegrías, cuplés, soleares y al final, José se marcó una rumbita para deleite de los allí presentes y que aquí os dejo junto a algunas fotitos que inmortalizaron el momento...


cantando con sentimiento en la esquina de candi...

amigos íntimos...

una de langostinos...

amigos íntimos II...

sabrá dios lo que está bebiendo el perro...

mirad las patitas de las los langostinos en el suelo...

y aquí tenéis a José cantando una rumbita a siete u ocho cardenales de roma y a alguno que otro que pasaba por allí y se unió a la fiesta...