Después de una dura noche en vela (creo que recordar que rezando por nuestra señora metido hasta las trancas en las arenas...) las caritas de los hermanos de nuestra hermandad era un verdadero poema...
pero al llegar a la cuatro esquinas, la cosa se fue ambientando...
eran tiempos en los que todavía quedaba morcilla cuando subían los grupos...
y poco a poco se fue creando un ambiente de gran categoría...
primero cantó el grupo del sioro, ese año la chorizá... aquí tenemos a nuestfos amigos juan flores y caballero... por cierto, no llevaban caja, solo bombo...
y después cantamos nosotros,
con su correspondiente venida arriba...
y sus correspondientes dedicatorias de repertorio...
llegaron las marías y la cosa se fue calentando...
hasta límites insospechados... (atentos por favor a la cara de arroyo)
después de algunas actuaciones memorables, ya dentro del bar de cristóbal y que subiré en la segunda parte de esta entrada, la cosa terminó como no podía ser de otra forma...
dando de beber al dueño...
cantando pasodobles de centenario...
haciendo una visita a domingo el del perrito loco...
y al final, se terminó donde siempre...
con perro incluido....
que gran epoca em la que en la morcillá había morcilla jajaja
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